Hola, querida gentusilla. Yo no
sé vosotros, pero yo desde que era un sexy y albino niño de pocos años deseo ir
a Disneyland. Para quien no lo sepa, es un parque de atracciones ambientado con
la temática de las películas Disney, con actores disfrazados de los personajes
y atracciones para todos. ¿QUIÉN NO QUERRÍA IR ALLÍ? Pero, para ser sinceros,
no es algo que cualquier familia numerosa media española pueda permitirse, y
hasta ahora no he visto mi sueño cumplido. PERO TENGO UN PLAN.
Me voy a hacer pasar por…
*redoble de tambores* ANA MATO.
Sí, la Ministra de Sanidad. No,
no me miréis así, guardad las antorchas, que todo tiene una explicación. Por
increíble que parezca.
Hace días leí en algún sitio
que la trama Gürtel (o la trama “CORRUPTOS SÍ, PERO ELEGANTES”, como la llamo
yo, o CSPE abreviado) había financiado a Anita un viaje a Disneyland para ella
y su hijo. Y a mí esto me ha parecido total. Lo más de lo más. De cabeza al
top10 de “Échale cara”. Por eso he decidido que me voy a hacer pasar por ella.
Temporalmente, eso sí. Vaya que me queden secuelas y la liamos.
Y no debería ser difícil, viendo
sus últimas ruedas de prensa lo único que tengo que hacer es poner la mirada
ausente, dejar que me caiga babilla y decir palabras aleatorias: “BICICLETA.
SANIDAD. UNIVERSAL. ESTRATOSFERA. MARIANO LA TIENE PEQUEÑA. ESPERANZA NO.
ENORME. LLEVO DÍAS SIN PODER SENTARME.” Y no creo que se note mucho el cambio.
Una vez en su puesto, me dedicaré a viajar por el mundo al más puro estilo
Julia Roberts en “Come, reza, ama y tírate a Javier Bardem”.
“¿Y qué pasa si tu plan no
funciona?” os preguntaréis vosotros, ávidos lectores (hola, mamá). Pues está
todo previsto, no os agobiéis. Lo único que tendré que hacer es escabullirme
dentro de la casa de Anita y hacerme pasar por uno de sus hijos, que con las pocas
neuronas que tienes esta mujer no se dará cuenta del nuevo hijo sentado a su
mesa. Y si eso ya no funciona…
Ahora, por último, quiero
dedicarle unas palabras a Ana, que sé que es fiel lectora de mi blog. Que lo
intuyo. Me lo ha dicho el viento. Lo he leído en las estrellas.
Ana, cari, quiero mandarte todo
mi apoyo. Sé que debe ser difícil ser la primera discapacitada mental en llegar
al Congreso (PERDÓN, LA SEGUNDA, OLVIDABA A COSPEDAL), pero tienes que ser
fuerte. Y que lo de los viajes pagados por la trama CSPE, yo lo entiendo, de
verdad. Yo por ir a Disneyland haría el doble de eso.
Unos prefieren trajes, y tú te
has quedado con Mickey y Minnie. Di que sí, alimenta la niña interior que
tienes, pero no dejes que firme ella haga también tus cosas de ministra…POR LOS CLAVOS DE CRISTO, ANA.
Os mantendré al tanto de los
frutos obtenidos por el plan. Cambio y corto.