martes, 8 de mayo de 2012

¡Qué figuras! II - Shavarsh Karapetyan


Shavarsh Vladimirovich Karapetyan (que en español se pronuncia “El ruso ese”) es un nadador soviético, pero no un nadador de esos aburridos con bañador, gafitas y gorro, no no, es un nadador con aletas, una modalidad en la que los nadadores llevan una aleta muy grande en los pies, para impulsarse mejor (yo lo llamo Síndrome Sirenita). Bueno eso, que es un bicharraco, ha sido campeón mundial de natación 17 veces, 13 veces campeón europeo, y 7 de la USSR, además ha batido el récord de natación con aletas 11 veces. Hasta ahí, más o menos normal. Pero resulta que un día estaba el muchacho entrenando al lado de un lago haciendo su entrenamiento diario de 20 kilómetros cuando un trolebús (un autobús con cables) cayó al lago fuera de control. Él se lanzó al agua, a pesar de que estaba helada, y buceó dentro del agua con cero visibilidad, rompió los cristales del trolebús con sus piernas y comenzó a sacar gente, llevándola hasta la superficie. Sacó a casi la mitad de la gente que había dentro, pero sólo sobrevivieron 20. Las bajas temperaturas, las heridas causadas por los cristales, y las sustancias que ingirió durante su heroica acción le valieron el fin de su carrera como nadador con aletas, ya que estuvo 45 días en coma y desarrolló problemas de pulmones. Años después, fundó una zapatería en Moscú bajo el nombre de “Second Breath” (Segundo Aliento), un guasón el Shavarsh este...
A todo esto, yo me hago la siguiente pregunta: si un trolebús se estrellase en un lago delante nuestra, ¿cuántos seríamos capaces de tirarnos al agua, bucear, romper los cristales con las piernas (que ya hay que tener una piernas fuertes, ¿eh?), y salvar a la gente que iba dentro? Porque aquí vamos todos de superbuena gente pero yo sería el primero en quedarme allí de pie chillando, pidiendo auxilio y chillando más fuerte. Porque yo sé que si me tiro al agua, lo mucho que podré hacer es ir nadando hasta el sitio donde se ha hundido el trolebús y chapotear un poco.  Quizás fue el destino el que quiso que un nadador con aletas estuviese allí, o quizás fue casualidad. Y con todo esto, hay poca información en Internet sobre Sharvarsh, pero ¡si ni siquiera tiene un artículo en español en la Wikipedia! Mientras tanto, superhéroes con poderes acaparan las carteleras, con precuelas, secuelas y demás cuelas. Confiemos en que historias como la de Shavarsh no caigan en el olvido y obtengan el reconocimiento que se merecen, el de héroes modernos con aletas.