viernes, 24 de febrero de 2012

Billete de ida y vuelta

Hola, querida gentusilla. Hoy vengo a dejaros algo y a salir por patas. Este es un fragmento de un libro (El último tren a Zurich, de César Vidal) que me estoy leyendo ahora mismo, bueno, ahora no, porque estoy escribiendo esto, pero se me ha entendido, ¿no? Pues ale, disfrutadlo la mitad de lo que lo he disfrutado yo.


"La libertad no es gratis. Tiene un precio, que incluye la vigilancia y el valor para enfrentarse con aquellos que desean destruirla. Ese es un enfrentamiento en el que la gente honrada tiene que vencer, o Dios sabe lo que nos deparará el futuro."



(Sí, la portada es realmente fea, pero no tengo yo la culpa)

martes, 14 de febrero de 2012

¡Qué figuras! I - Pitágoras

¿Qué pensáis que pueden tener en común Adolfito Hitler y Pitágoras? A voz de pronto puede parecer que poco o nada. Pues bien, ambos compartían un profundo odio hacia las judías: Adolfito hacia las personas, y Pitágoras hacia las que se comen (si no encuentras la diferencia, tienes un grave problema de canibalismo). El famoso filósofo y matemático creó allá por el siglo VI a.C. una hermandad, que ahora llamaríamos secta, de carácter filosófico y religioso. Uno de los “requisitos” para entrar en esta academia era la de no comer judías, pues Pitágoras les profesaba un odio terrible, y las excluyó de la dieta de sus discípulos, cual perro del hortelano. La academia logró un gran reconocimiento y prestigio, aunque también adquirió fama de sosa, aburrida, austera y sosegada. Los crotones, que son de Crota, que era donde estaba la academia, decidieron al cabo del tiempo que Pitágoras era caca y que no querían gente aburrida en la ciudad porque ellos eran muy alegres y fiesteros (¿tendrían antepasados españoles?), así que se abalanzaron sobre los que allí vivían dispuestos a cortar cuellos. Algunos escaparon, como el maestro, que hizo, lo que ahora se llama, un Schettino, y cuando vio caer a toda esa gente furiosa, seguramente armados con antorchas y rastrillos del jardín, debió de pensar: “Tonto el último”. Y allá que salió el octogenario varón en camisón a dar un paseo por los montes del sur de Italia bajo una encantadora noche de luna llena. Pero hubo algo que no había imaginado: su camino lo cortaba un cultivo de judías. ¡Bendita ironía del destino! Cualquiera se hubiera tragado el orgullo y se hubiese metido entre las matas más rápido que decir amén, pero el filósofo debía ser realmente cabezón y testarudo para quedarse allí plantado y dejarse coger por sus convecinos, que acabaron con una de las mentes más maravillosas que ha dado Grecia, tierra de filósofos.


domingo, 12 de febrero de 2012

Whitney the Pooh

Hola, querida gentusilla. Hoy me trae un asunto un poco triste. Como diría Arias Navarro, así con carita de pena y voz quebrada: “Españoles, Witney Houston (pausa dramática) ha muerto”. La diva conocida principal y únicamente por ser la coprotagonista, junto a Kevin Costner, de “El guardaespaldas” falleció esta madrugada, posiblemente hasta arriba de droga, en un hotel de Beverly Hills. Que ya me imagino yo ahí a todos los redactores de periódicos y revistas esta mañana entrando en el archivo general (un sitio en plan cueva, con murciélago y bichos feos), cogiendo una carpeta que pone “Whitney Houston” con letras como del siglo pasado, soplando para quitarle el polvo y leyendo su biografía: “Cantó en “El guardaespaldas”, se casó, tuvo una hija, se drogó, se peleó con su marido, se siguió drogando, su hija comenzó a drogarse, se rehabilitó y se murió”. La verdad es que esta tipa tenía todo consigo para cargar a sus espaldas con el título de “DIVA” porque tenía todo lo que se necesita para ser un gran icono en Hollywood: una voz prodigiosa, y más tragedias que pestañas. Creo que si esta mujer no se hubiera muerto, nadie se hubiese acordado de ella. Puedo parecer cruel pero es verdad, muchos actores, cantantes, directores, etc, tuvieron su momentazo de gloria y luego cayeron en el cajón del olvido. Algunos de ellos se empezaron a drogar, como aquí la diva, y otros siguieron con su carrera musical, sacando discos y discos que sonaban igual, o películas que se proyectaban en festivales alternativos de barrios conflictivos de grandes ciudades. En fin, con toda esta perorata vengo a deciros que tempus fugit amigos míos, y la fama fugit más rápido aún.



miércoles, 8 de febrero de 2012

Apocalirsi nau

Hola, querida gentusilla. Hoy quiero hablaros sobre el fin del mundo. No sobran las predicciones que auguran el fin del Gran Azul para el período comprendido entre este año y el 2016. Unos se basan en ridículas predicciones de una civilización que desapareció hace mucho tiempo, así que mucho no debían saber para no ver su propio fin. Otros temen a una piedrecita de nada que puede hacer diana en la Tierra. Hay quienes hablan de que ET, Wall-E, R2D2 y demás bichitos monos vendrán a invadirnos, desde una galaxia muy muy lejana. Y por último otros se acogen a una Tercera Guerra Mundial, nuclear, de la que no se salvarán ni las cucarachas. Pues oigan, yo creo que la causa está mucho más cerca de lo que toda esta gente dice. Durante 2011 hemos vivido un gran número de revueltas en casi todos los países del mundo: España, Francia, Inglaterra, Egipto, Libia, Chile, Jordania, Túnez, Grecia, Yemen, y un largo etcétera. Por desgracia, los medios de comunicación no se hacen eco de estas revueltas, sino que solamente las mencionan brevemente, quitándole importancia. Esto es lo que hace que las revueltas no se reproduzcan por más países, y den los frutos que se esperan de ellas. Seguro que no sabéis que en muchos países están al borde de Guerras Civiles, como Corea del Norte, Egipto y algunos países de Asia que viven en regímenes dictatoriales que ríete tú de Paquito. El día que se produzca algún altercado más sonoro de lo habitual, el mundo entero se alzará y, sin duda, se producirá una guerra de clases, entre el pueblo de a pie y los políticos, banqueros, opresores todos. Venga, ya podéis llamarme extremista, pero tenemos que provocar esa guerra. Provocar un cambio que nos saque de esta crisis política, cultural, social y económica, porque ya está visto que ninguno de estos ineptos está capacitado para hacerlo. Así que, parafraseando a un tipo muy cachondo que vivió hace dos mil y pico años, te digo: “Levántate y anda”, que aún nos queda mucho camino por hacer, y, creedme, nadie lo va a hacer por nosotros.


sábado, 4 de febrero de 2012

Los cyborgs y otras criaturas mitológicas

Hola, querida gentusilla. Lejos quedaba el cuerpo chatarrero del pirata John Silver de “El planeta del tesoro” hace una década, y ahora, es casi una realidad. Después de ver el documental “El mal del cerebro” se hacen posibles casos como el brazo robótico de Anakin Skywalker, y son una oportunidad para gente con Párkinson y otras enfermedades del cerebro. Gracias a los avances científicos, ahora es posible insertar una especie de electrodos (perdonad mi imprecisión) en una parte concreta del cerebro (perdón de nuevo) y así activar funciones que el cuerpo ha perdido debido a enfermedades degenerativas. Esto no quiere decir que se curen las enfermedades, pero sí se reducen en gran parte los efectos negativos, como la parálisis. Pero aún se puede ir más allá y hacer que el ser humano recupere sentidos que ha perdido, como por ejemplo que alguien ciego vuelva a ver, o que aquel que ve en blanco y negro distinga los colores. Esto se consigue con  un aparatito que se pone en la lengua, todo ello conectado al cerebro, que hace que la persona perciba lo que hay delante de sus narices. Puede parecer todo una tomadura de pelo, pero juro por mi padre calvo que no lo es. La ciencia avanza, da esperanzas de tener una vida mejor a gente que ha sido “agraciada” con una enfermedad que hace que tu cuerpo tiemble hasta el punto de no poder coger un vaso de agua, o con una enfermedad que te hace parecer una estatua. Y esto me lleva a otra noticia que golpea las portadas de los periódicos, no tanto como debería: el poco apoyo por parte del actual gobierno a la ciencia y su progreso. Me gustaría pensar que esto no es debido a que el partido que nos gobierna como soberano y señor sea de derechas, pero todo me induce a pensar que esa es la causa, o que ante la terrible crisis que azota este país aquí don Marianito ha decidido agrupar ministerios y retirar su apoyo a algo tan importante como la ciencia, la investigación, el progreso. Lamentable, triste, patético, horroroso, retrógrado, y me quedo sin adjetivos para definir este hecho. En fin, me quedo con la buena noticia de que, a pesar del poco apoyo que tienen, los científicos del mundo hacen progresos como estos, que hacen mucha falta. Y si les hace falta algún cerebro para investigar sobre los zombies, yo tengo un par de propuestas de unos cuantos colaboradores de televisión que no serían una gran pérdida para la humanidad en su conjunto.


(Os dejo la página donde está el documental mencionado)

jueves, 2 de febrero de 2012

Vamos a contar mentiras tralará...

Hola, querida gentusilla. Hoy vengo a hablaros de las mentiras. Niños, escuchad un consejo del tito Carlos: mentir está mal, muy mal. Pero sé que esto no va a servir para nada, porque uno se desloma aquí intentado educar a los hijos, diciéndoles que mentir está mal y ahora viene el político de turno mintiendo más que otra cosa. Hablo de Marianito el corto, sí, nuestro presidente del Gobierno. Durante su campaña electoral, el político gallego prometió que, si salía elegido, no subiría los impuestos. Parece ser que cuando se instaló en Moncloa y puso los pies en alto, se lo pensó mejor y "donde dije digo, digo Diego". Esto es solo otra muestra de las mentiras que nos cuelan los políticos, porque ahora es Rajoy, pero antes fue Zapatero, Aznar, y el resto. No creo que haya algo que valore más en un político que la honestidad y la claridad en sus acciones, puesto que el pueblo es su "señor" y a él se lo debe todo. Pero parece que eso no lo tienen en cuenta muchos "políticos" de este país y se dedican a reírse del pueblo que lo ha puesto en el poder. Esto me apena y me produce impotencia, y para eso debemos depurar el Gobierno de aquellos políticos que tengan complejo de Pinocho y dejar el panorama un poco más transparente, o al menos intentarlo.